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REPROCESAMIENTO DE IMPUESTOS

Reprocesamiento fiscal y contable: ¿cuándo hacerlo?

El reprocesamiento fiscal y contable es algo que una empresa no debería necesitar hacer. Sin embargo, es una herramienta muy útil en caso de errores en el proceso de tránsito y entrega de obligaciones accesorias, algo que aún es común que suceda, ya sea por descuido o negligencia. Cuando se producen estos incumplimientos, como por ejemplo, obligaciones que no fueron entregadas o entregadas en blanco, las empresas pueden ser objeto de persecución por parte de la Administración Tributaria y ser sancionadas económica y jurídicamente. Es precisamente en este punto que una auditoría interna puede señalar el camino para corregir estas inconsistencias, las cuales son reparadas con reprocesamientos tributarios y contables para regularizar la situación de la empresa ante las autoridades fiscales.

El reprocesamiento sirve precisamente para arreglar lo que estaba torcido en el pasado contable de una empresa. Sin embargo, en ocasiones esto no es posible debido a la falta de registro de esta documentación y la falta de información sobre el período a reprocesar. Sin embargo, una vez que esto sea posible, el reprocesamiento se vuelve muy necesario.

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Esta funcionalidad está indicada para todas las empresas que presenten fallas o incertidumbres sobre la información de las obligaciones accesorias dentro del período fiscal, el cual es de cinco años anterior al año en curso. Siempre que sea posible, se recomienda realizar esta auditoría y reprocesamiento para mantener el cumplimiento tributario de una empresa. Para ello, la indicación es contar con un buen software fiscal que sea capaz de identificar y corregir estas discrepancias. En este caso, Auditto es totalmente capaz de realizar estas acciones de forma segura y rápida.

¿Para quién es adecuado el reprocesamiento fiscal y contable?
¿Y cuándo se debe hacer?

¿Cuáles son los problemas que causan la necesidad de reprocesamiento?

Los problemas que dan lugar al reprocesamiento son variados: inconsistencia entre declaraciones, ausencia de información de la empresa en comparación con lo que las autoridades fiscales tienen en los sistemas, falta de documentos para el período fiscal (5 años) e incluso necesidades específicas, como alguna información incongruente que puede impedir la emisión de un certificado positivo para la empresa, por ejemplo.

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Muchas veces, en estos casos, sucede que los sistemas tributarios no identifican estas fallas, solo registran que algo fue entregado (en el caso de obligaciones accesorias vía SPED). Pero, si por alguna razón esto es identificado por la Autoridad Tributaria, el organismo puede iniciar un procedimiento de inspección y/o la emisión de avisos de infracción. Por lo tanto, es necesario realizar reprocesamientos tributarios y contables para la completa regularización de las obligaciones.

Los beneficios ya son conocidos en este entorno, como la certeza de que la empresa no tiene dudas sobre lo informado, la seguridad de poder realizar inversiones y la tranquilidad de no ser tomado por sorpresa por las autoridades fiscales o recibir una liquidación de impuestos. También podemos mencionar la posibilidad concreta de un crecimiento sólido de la empresa y la viabilidad de ventas, compras o financiamiento ya que la empresa no tiene ningún reclamo o deuda con las autoridades fiscales. El principal beneficio es la tranquilidad de la empresa en relación a la parte tributaria.

¿Cuáles son los beneficios del reprocesamiento?

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